























Tu carrito esta vacío.
Después de un mágico comienzo de año y tras unos días de merecido descanso en plena naturaleza, que ha ayudado bastante para asimilar bien la intensidad con la que hemos vivido la despedida de este 2014 movidito que nos ha hecho tantos regalos, sólo tenemos palabras de AGRADECIMIENTO.
Así fue el antes imparable y el mágico durante,
el inmenso después es lo que viene…
Y así fue de grande la increíble experiencia de poner esto en marcha…
Con UN FINAL QUE COMIENZA AHORA: nuestros grandes brazos y esta mágica puerta de color verde agua marina bien abierta para todos vosotros ♥.
Emociones, muchas sorpresas y momentos bonicos compartidos… Esto no sería posible sin muchos corazones…
Gracias a nuestras mujeres de Andares por sus tremendas inquietudes aportando tanto y aprendiendo todavía más, por sus cumplidas entregas a contrareloj y por esta maravillosa visita que nos hicieron para compartir con nosotros esta nueva etapa que se abre en el horizonte y de la que ellas forman parte haciendo posible que Tejemaneje sea un proyecto social tan especial.
Y gracias también a vosotras, Mariló y Mina… por acompañarme en el inicio del camino, porque aquí hay también mucho de vosotras y porque esto no sería lo que es ni nosotros quienes somos si no hubierais estado ahí.
¡Gracias a todos! Por vuestras valiosas muestras de apoyo, por las interminables horas de ayuda y esfuerzo que nos habéis regalado, por estar ahí al pie del cañón, por vuestra compañía, por colaborar adquiriendo nuestros hijitos, por vuestra energía, por vuestros abrazos, por vuestros besos… Por creer en Tejemaneje, por creer en nosotros, porque os queremos, porque la felicidad existe, porque esto es sólo el comienzo…
GRACIAS AMIGOS, GRACIAS UNIVERSO… ¡GRACIAS, GRACIAS, GRAAAAAAAACIAS!
El segundo festival de flamenco Carabotijo celebrado el pasado Sábado 7 de Junio en la Ribera de Molina es un festival que casi acaba de nacer. Organizado desde lo más profundo del corazón y apostando por el flamenco escrito en mayúsculas, es un proyecto que dará mucho de qué hablar.
Nuestra misión era transformar un patio en un escenario flamenco creando un ambiente acogedor y tradicional que albergara a invitados y artistas respetando la esencia del festival… Ofrecer a los asistentes un trato personal y una experiencia única e íntima enmarcada en un patio andaluz.
Un paseo en bici con un final apoteósico. Así es como vivió María la tarde del sábado, creyendo que había ganado un fantástico concurso en el que podía disfrutar de este natural y divertido medio de transporte. Y sí, lo hizo, disfrutó y mucho… junto a su increíble chico que había tramado con nosotros toda esta bonita historia para hacerla creíble y poder asombrarla después con esta gran sorpresa: Un picnic romántico que acabó, al son de Edith Piaf, con un mágico “Sí, quiero”